sábado, 17 de marzo de 2012

Noches en BCN, Capitulo II: Seguridad entre birras y alquitrán.

La sociedad vista como un muro que se desmorona con el paso del tiempo.
Un muro con grietas que la seguridad pretende rellenar reactivamente con sus castigos paternalistas. Y empieza a quedarse como un colador sucio en algún lavaplatos de bar esquinero.
Si no se construye con buenos cimientos acaba necesitando parches por cada una de las grietas.
Si dejamos que la sociedad siga agujereándose, acabaremos con nuestra existencia.
No veo la seguridad como la malla que tenga que unir lo social. En el mundo animal hay sociedades sin conflictos más allá que la propia supervivencia, basadas en valores de instinto puramente primitivo. Quizás la razón y su desarrollo hayan sido los que nos han hecho crear una sociedad básicamente salvaje.

Por eso he decidido que no me gusta la seguridad, aunque mi carrera se base en eso, he decidido volar.