lunes, 27 de junio de 2016

Colapsos entre lunares.

Si me colapso, que no te extrañe. Es lo que mis andares dicen, de las cicatrices que marcaron otros pasos, arrasando dentro mío, dándoles permiso, echando malos tragos. No concibo el fallo, pues cualquier falso intento, deja tras de sí, ese rastro a seguir, cuando nos perdemos. No hay medias vueltas, no hay retorno, a lo que ya existió, es, y acabará siendo. O no.

Desgastadas las cuerdas, desgastada el alma.

Será que las cuerdas de mi guitarra se parten al ritmo de mis días? O será que, las aporreo tanto, cuando las manos necesitan fuego y el arder por dentro se queda corto, que por si fuera poco, ya ni me aguanto? Resisto! Me grito. Y me voy en busca de soluciones que relajen mi pensar.