martes, 25 de octubre de 2011

Cabezas mechero.


¿Nunca se te ha quedado un mechero medio muerto pero que aún así siempre llevas encima?
Es como la cabeza, sabes que siempre está ahí, pero se enciende de vez en cuando, sobretodo en las situaciones más criticas.
“Deberías comprarte un mechero nuevo”. ¿Para qué? Sigue funcionando cuando se le necesita y solo tú sabes como darle chispa.
¡Dale chispa a tu cabeza! ¡Dale chispa a la vida! Al final solo te recordarán por las cenizas que hayas ido dejando en el camino.

Hoy creo que voy a potar.



He vuelto a las andadas, he vuelto a sentir.
Observando desde otra perspectiva como las manos tiemblan y la voz se rasga.
El caparazón se fue a la mierda otra vez, pero de manera más macabra.
He sentido arcadas, he sentido la necesidad de escupir este nudo y arrancarlo del pecho, de vomitarlo y repeler el cosquilleo estomacal.
Como quien sale de una gastroenteritis con secuelas físicas visibles.
Hoy creo que voy a potar.