lunes, 14 de enero de 2013

Vive.. vibra... vibre? Libre.

Las personas estamos formadas por un 70% de agua.. nuestras células, nuestros órganos, nuestro pecho, nuestras costillas, pulmones, corazón... nuestro Yo en su totalidad, es casi todo agua.

El agua responde ante las vibraciones del aire, ante la energía que nos rodea, positiva o negativamente, pero lo hace.
Mis células vibran ,todos vibramos y así sentimos las alteraciones de nuestro alrededor.

La música altera el aire, la música nos altera, puede hacernos volar en la calma más absoluta, como lo hacen las olas del mar en un día sin viento, o hacer que asumamos un estado de actividad evidente en el que las manos y los pies se mueven por inercia y con vida propia.

Las emociones alteran la vibración de las células.
Cuando de una imagen o una compañía, un dialogo o un olor, un sabor o una simple acción,  nacen las emociones y se sienten a flor de piel, cuando el ambiente vibra en tu sintonia, la energía fluye libremente por los sentidos y por todas y cada una de las moléculas del cuerpo.

La energía que transmite el momento, y la que se devuelve al exterior, es la que nos puede llevar a pasar los momentos más memorables de nuestras vidas.
Si se siente el momento con buena onda, se siente el momento para siempre.

Cuando la vida me forzó a caminar a medio gas y prescindir, por obligación del destino, de lo que me hacía renacer en cada momento de mis días, tuve que aprender a devolver una pequeña buena onda a todo lo demás para no caer en el camino durante demasiado tiempo.
Si de algo me han servido estos largos 4 años, 7 meses y 14 días (aproximadamente), es para aprender a vivir mis momentos con buena onda, dejando que las etapas siguieran su curso, todo a su debido tiempo, que la vida fluya.

Dejé de forzar mis horas, y los días dejaron de pesarme en los hombros. Hoy puedo decir que me siento más ligera, que cada día puede ser un gran día, y si alguno se presenta gris, siempre pueden haber momentos de reflexión, a solas o en compañía. No hay nada como levantarte cada mañana, lavarte la cara con agua fría, mirar tu reflejo y pensar... Buenos días!

Cuando tus minutos fluyen a buen ritmo, desde que ves el sol, hasta que vuelves a tu rincón de siempre y la luna queda alta, las cosas se pueden vivir con más tranquilidad y claridad, incluso en los momentos intensos, la mente lo regula y empieza a funcionar como... dijo jack el destripador, vamos por partes.

Volver a sentirme en sintonia con la vida, volver a verme volar, rodar por el suelo, y sentir las ruedas al girar. Volver a patinar, volver a respirar a pleno pulmón.

Después de que mi cabeza asimilara el momento de vuelta, se ha dado cuenta, de que todo el esfuerzo que había hecho por volver al patín, ha valido la pena ser vivido, no por el objetivo, sino por el camino recorrido.  


 
































FOTOS: Algunos de los recuerdos que me hacen sonreír, antes de irme a dormir.



No hay comentarios:

Publicar un comentario