"Donnez-moi une suite au Ritz, je n'en veux pas
Des bijoux de chez Chanel, je n'en veux pas
Donnez-moi une limousine, j'en ferais quoi ?
Offrez-moi du personnel, j'en ferais quoi ?
Un manoir à Neufchatel, ce n'est pas pour moi
Offrez-moi la Tour Eiffel, j'en ferais quoi ? "
Y cada noche, mirando la luna mientras brilla, estar segura de la respuesta.
Darme los buenos días a mi misma con agua bien fría en la cara, mirar mi reflejo en la corriente del agua y decir: - Hoy, empieza otro de mis buenos días.
Cuando me siento aturdida y la realidad me falla, mientras las conexiones neuronales empiezan a funcionar con el despertar... es cuando más necesito encontrarme a mi misma, ver mi cara y recordar quien soy, donde estoy, con quien comparto mis días, y si me siento bien haciendo lo que hago.
Hago memoria de lo que hice ayer, y lo que haré hoy, no me juzgo por como llevo mi vida, sino si me siento bien con el paso del tiempo y el fluir de mis movidas.
Y dejo que el día continúe, sin forzar nada, dejando que lo que tenga que pasar, pase, aprendiendo que lo evitado es prescindible, y las cosas siguen su curso por si solas.
Las circunstancias van y vienen, de una manera u otra, pero siempre aportan algo, dejan huella, la experiencia.
Cuando la balanza se inclina hacía la parte menos positiva y la cabeza empieza a colapsarse, necesito estar segura de algunas cosas...
Y por eso siempre, al llegar la noche, recordando mi día y soñando con el mañana, me pregunto...
"Donnez-moi une suite au Ritz, je n'en veux pas
Des bijoux de chez Chanel, je n'en veux pas
Donnez-moi une limousine, j'en ferais quoi ?
Offrez-moi du personnel, j'en ferais quoi ?
Un manoir à Neufchatel, ce n'est pas pour moi
Offrez-moi la Tour Eiffel, j'en ferais quoi ? "
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