"Iba caminando con la mirada baja como de costumbre, pisando las hojas mojadas, miré una, estaba llena de agua, era especial, sobre ella se reflejaba la luna que estos dias lluviosos no quiso asomarse para verme y yo susurrarle en voz baja que le habia echado de menos." - Martina Diaz.
Y mientras leía eso me paré a pensar, mirando hacía arriba, siempre arriba, buscando la luna, pero la lluvia me tapaba la cara y no me dejaba ver nada.
Supongo que es como la vida, momentos que al final pasan, etapas que hay que vivir, pruebas que hay que superar, buscando alternativas y perspectivas diferentes y siempre sacando algo positivo.
Pero que pasa cuando te quitan todas esas salidas de emergencia a los colapsos neuronales?
Acabas echando de menos esa luna que se esconde.
Por suerte, siempre hay quien te aparta las nubes para que la puedas ver de vez en cuando.
- Suerte la mía! -Pensé y sonreí al mismo tiempo.
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