lunes, 26 de noviembre de 2012

Contradicciones.

Siento mi cabeza dividida y con ella, mis sentidos.

Volver a respirar con la mayor fluidez y tranquilidad, entre olores y recuerdos que se diluyen en el aire y te envuelven.
Las manos actúan con voluntad propia, aunque los pies queden firmes contra el suelo.
Y es que, siento que hay dos caminos, y los dos podrían ser el mejor para mí.
Los nervios a flor de piel, y los brazos cruzados, contradicciones del cuerpo, contradicciones del ser.

Sentirse preparadx para compartir, aún teniendo ganas de pensar en unx mismx.

A veces, para seguir creciendo, para seguir cambiando, para seguir buscando nuestro "yo" hay que tomar decisiones. Busco dejar de ser la pieza de un puzzle, para ser un grano entre la arena.

La pregunta es, se deberían cruzar nuestros caminos o nos llevarían a un callejón sin salida?

Como ya dije, no hay mayor libertad que hacer lo que te apetezca, cuando te apetezca y con quien te apetezca. Y eso se resume a dejar actuar al cuerpo, sin limitaciones mentales de ningún tipo, de lo contrario nos estaríamos reprimiendo y mintiendo, y si queremos llegar a creer en la sinceridad de los demás, primero tendremos que ser sinceros con nosotros mismos. Cuando los sentimientos vayan de dentro hacia afuera habremos conseguido ser completamente libres.




Foto: Alejandra Muñoz Muñoz, "Comer con hambre, beber con sed, vivir con ganas."






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