viernes, 6 de enero de 2012

Que con el paso de los años todos podamos comprender que las vueltas de la vida no se pueden detener - Los Aslándticos.

Como el que va a un entierro y al mirar la caja se encuentra con su reflejo.
Caído del pozo sin fin de autodestrucción cerebral y emocional.
Así, con la cabeza a mil pedazos y entre un hormiguero de situaciones diversas y tan iguales.
Me veo sumergido sin bombona de oxigeno aguantando la respiración, hasta que los pulmones dejan de aguantar la presión, y explotan, y caes, tienes el corazón roto y el alma en los pies y la salud mental en cualquier otra parte que no es tu cuerpo.
Dejando que la llama se consuma, y no queden ni restos que incinerar.
Para llegar a ser un muñeco metido en la máquina esperando a que el gancho lo saque de un tirón.
Vulnerabilidad del cuerpo, vulnerabilidad de los sentidos, vulnerabilidad mental.
Rodando por inercia en un ciclo repetitivo con sus respectivas fases que hay que asumir:
- Auge.
- Depresión.
- Crisis.
- Recesión.
Y al final se acaban reestableciendo tus valores emocionales. Como todo en la vida, nada queda estancado en ningún estado, la evolución sigue su curso y nuestra configuración también.

Como quien le recarga las pilas a un mp3, vuelves a la vida, vuelves a sentir, vuelves a estar en perfectas condiciones para ser vendido al mayor postor en la subasta de tu vida.


Lola Malibú.
     y
Los Aslándticos - Lágrimas sobre el café
http://www.youtube.com/watch?v=YiyPPZU5LgY

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